Café Cubano

El mejor café de Cuba es el que disfrutas en compañía de amigos, sea de Colombia, de Cuba, o de Holanda. El Café cubano es uno de los más ricos del Caribe. No sólo por la calidad del café en sí, sino por el grado de amor que pone un cubano al prepararlo y brindarlo a cualquier persona que visite su casa. Es una tradición heredada como la misma Música cubana. Para fumar Habanos no hay mejor compañía que una taza de café negro recién hecho.

¿Es bueno el Café para la salud?

Acerca del café se han formado muchas historias, principalmente que es dañino a la salud. Pero investigaciones realizadas actualmente dan fe de sus múltiples beneficios siempre que se consuma adecuadamente.

Nutricionistas y expertos consideran que es beneficioso para los conductores, ya que ayuda a prevenir los accidentes de tránsito.

Su ingestión reduce la sensación de cansancio, disminuye el tiempo de reacción, mejora la atención visual, la concentración  y la capacidad de tomar decisiones.

Es considerado un alimento funcional por su efecto prebiótico. Esto significa que alimenta la flora bacteriana que nos protege de la aparición de enfermedades.

La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central, y reactiva la circulación.

Beneficios de tomar café

Ayuda a eliminar el líquido seroso instalado en las cavidades y tejidos musculares. Además incrementa los niveles de moléculas que queman las grasas.

Es rico en antioxidantes; compuestos que protegen al organismo del daño que causan las moléculas llamadas radicales libres que producen la degeneración en las células. Al mismo tiempo; el café es digestivo, estimula la secreción gástrica, activa la producción de la bilis.

Se recomienda en la tercera edad porque mantiene la función cognitiva. Evidencias científicas demuestran que el deterioro cognitivo se reduce a la mitad en personas que tomaban regularmente tres tazas de café al día.

Además, esta bebida aumenta la predisposición a la hora de iniciar cualquier actividad física y la capacidad de desempeñar un trabajo muscular. Especialmente para rendimientos de larga duración, y favorece una mayor contracción de los músculos esqueléticos.

Es una bebida altamente estimulante por su contenido de cafeína y suele tomarse durante el desayuno, después de éste o incluso solo. Aunque también se acostumbra a beberlo después de las comidas o cenas para charlar o sólo por costumbre.

Por su alto contenido de cafeína no es recomendable para personas hipertensas y nunca debe tomarse antes de dormir por sus efectos estimulantes.

En Cuba resulta una práctica habitual disfrutarlo en compañía de amigos, y es considerado un motivo exclusivo para cualquier tipo de encuentro. Principalmente cuando se recibe una visita lo primero que hacemos es brindarle una taza de café. Es una costumbre y tradición cubana en todas las casas de Cuba.

El origen del Café

De país a país y de continente a continente, el café fue introducido en Europa en 1582 y en 1645  por el botánico alemán Rauwolf.

Para el año 1671 se abrió el primer Café en Francia en la ciudad de Marsella; en 1678 en Londres y en 1721 en Berlín. España fue uno de los primeros el de la calle Carretas, en Madrid.

En el siglo XVIII fue cultivado por los alemanes en Java y los franceses lo trajeron al Caribe, quienes fueron cuidadosos con su siembra.

¿Cómo llegó el café a Cuba?

El comerciante cubano Sr. José Antonio Gelabert quedó encantado con el cafeto cuando estuvo en Dominicana en el año 1748. Y Regresó con la decisión de introducirlo en Cuba. Por aquel entonces los sembradíos los establecieron en el Wajay lugar en las afueras de La Habana.

Hasta el año 1790, no habían muchas plantaciones de cafetos en Cuba. La sembraron algunos terratenientes para variar sus cosechas. Pero eran mínimas para considerar un verdadero cafetal en Cuba. En 1791 y 1800 hubo una insurrección de esclavos en Haití y los cultivadores franceses abandonaron el lugar. Emigraron hacia la parte oriental de Cuba y así introdujeron definitivamente el café.

Lugares idóneos para el cultivo del Café Cubano

En la Sierra Maestra y el Macizo montañoso de Sagua-Baracoa era el mejor lugar para la cosecha. Entonces los colonos franceses se establecieron en esos lugares y comenzaron los grandes sembradíos de cafetos. Así mismo en las zonas del Escambray, Sierra del Rosario y los Órganos eran lugares especiales para la siembra.

La temperatura; humedad y altura sobre el nivel del mar hacían un lugar idóneo para el desarrollo óptimo de los cafetos. Al haber esclavos al servicio de los colonos la mano de obra de éstos impulsó el potencial del grano.

Ya para el año 1830 las exportaciones empiezan a decaer debido a los altos impuesto que ponían los españoles a los mercaderes de Estados Unidos. Así fue como empezaron a comerciar con productores nuevos de aquel momento de Brasil y Colombia.

Aunque Cuba perdió su liderazgo como exportador de café, la calidad en el cultivo y los secretos trasmitidos de generación a generación siempre han estado presente hasta hoy día.

Los grandes sembradíos de café cubanos del siglo XIX han sido declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.

Condiciones climáticas para la siembra

El café solo se produce en la faja ubicada entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio. Los países cerca de la línea ecuatorial necesitan de mayores alturas sobre el nivel del mar para producir cafés de alta calidad. Mientras una posición más alejada de esta línea, condiciona que a menor altura se puedan obtener cafés de muy alta calidad.

En Cuba se logran cosechar granos de café de calidad especial precisamente por la ubicación alejada del Ecuador. El lugar, la temperatura y los cuidados los cafetos hacen que los granos sean valorados entre los mejores del mundo.

Los cafetos crecen al abrigo de árboles centenarios, en suelos absorbentes y con altos contenidos de materia orgánica que permiten que el agua se impregne fácilmente.

Las zonas montañosas poseen zonas especiales climatológicas muy individuales que las tornan principales tierras cafetaleras de Cuba.

Cultivo del café cubano

El cultivo del café en Cuba se hace a partir del conocimiento de los campesinos que viven en esas regiones. En primer lugar ellos fertilizan la tierra antes de sembrar el grano. Además ellos cuidan los arbustos con esmero y amor hasta la recolección.

En la recolección de los granos se presta mucho cuidado y atención, solamente se pueden recoger los granos cuando han madurado.

Esta práctica se hace con extremo cuidado por expertos campesinos y solamente con las manos. Únicamente así es que pueden obtener una cosecha de calidad superior.

Después de cosechado, el café se envía a las despulpadoras. Los especialistas analizan y revisan muy bien antes de decidir que vía de beneficio se establecerá.

De cada saco se extrae una cantidad de granos para una muestra y así evaluar el por ciento de granos maduros. En este proceso se determina el estado y el grado de impurezas. Luego se envía a las torrefactoras encargadas de procesar el grano y envasarlo para la venta o exportación. Reconocidas en mercados exigentes mediante las marcas Cubita, Turquino, Extra Turquino, Serrano, entre otras.

Las variedades del Café Cubano

En Cuba se cultiva especialmente la Coffea arábica y dentro de ella las variedades que más se desarrollan son; la Typica, Bourbon, Catuai amarillo y rojo, San Ramón, Villalobos y Caturra amarillo y rojo. La cultura cubana en la producción del café arábica data de más de 250 años. El conocimiento de la siembra y cuidado del grano es una tradición familiar hablada; de padres a hijos y asimismo de generación en generación.

El campesino cubano trata con amor sus plantaciones de café desde que es una semilla, hasta que cosecha el grano.

Cada período de este extenso proceso que va desde la semilla hasta la taza está cargado de cuidados especiales. Así, cada arbusto que nace es atendido personalmente hasta que brota el grano y madura. Luego es recogido en el momento justo uno a uno sin que intervenga otro elemento que la mano del hombre.

Cuando saboreas una taza de café cubano en compañía de amigos estás en el momento culminante de un largo proceso de cultivo que merece la pena conocer.

Las Ruinas de los Cafetales Antiguos en Cuba

Cuba posee la mayor cantidad de ruinas de haciendas cafetaleras de todo el mundo con valor arqueológico. Muchas de ellas excelentemente conservadas y situadas en zonas que han sido declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.

En Las Terrazas, al occidente del país en Pinar del Río, hay más de 60 ruinas cafetaleras. Es una prueba real del poder monetario que el café dio a sus dueños en la época del siglo XIX.

Las ruinas más famosas de los cafetales son la finca de Santa Sofía, el Kentucky y La Isabelica. Esta última en perfecto estado de conservación, tiene además un museo. La finca se encuentra en la Gran Piedra en el oriente del país y fue construida a principios de 1800. Cuentan que un colono francés dueño del lugar se enamoró de una esclava llamada Isabelica con la que se casó.

En La Isabelica se conservan artículos originales de la casa y el cafetal. En ella podrás ver herramientas para la carpintería o la agricultura; también utensilios de cocina, el aljibe, la tina para el baño, así como artículos de porcelana y plata. El museo se inauguró en el año 1961.

Estos cafetales, forman un grandioso monumento a la ingeniería hidráulica, vial, doméstica, funeraria y productiva. Y están declarados desde el año 2000 Patrimonio de la Humanidad.

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